Eres poderoso, Señor, desde el principio, ahora y hasta el final. Poderoso eres, Señor. Reconociendo tu poder, reconociendo tu majestad, que ha sido, que es, que serás poderoso, estoy hoy aquí dejándome inundar por el poder que tiene tu presencia. Y dejándome que el corazón se estremezca ante tu poder. Eres un poderoso sin hacer mucho ruido. Tienes tanto poder que el ruido no es ante tu presencia, lo llenas todo Señor. Pocas son las palabras que podemos darte en la Adoración, pero a ti te gusta un corazón contrito y humillado en tu presencia, Señor. A ese corazón le concedes los deseos de tu Corazón, la paz, el descanso, la alegría, el gozo, el júbilo. Ante tu poder, Señor estamos. Bajo tu poder, bajo tu dominio, bajo tu fuerza, bajo tu acción poderosa y salvadora. EN TU MIRADA, SEÑOR.
Sentado en su trono rodeado de luz
a la diestra del Padre gobierna Jesús.
Con ojos de fuego, con rostro de sol,
cuando abre su boca es trueno su voz
Poderoso en majestad y reino poderoso.
Poderoso en potestad de imperio poderoso
Un gran arco iris corona su ser,
Él es el Cordero que pudo vencer.
Él es el primero, Él es el postre,
y arrojan coronas delante de Él

Adoración al Santísimo realizada el jueves 9 de junio de 2016 en la Parroquia Nuestra Señora de África, de Madrid, C/Algorta, nº 14 (metro entre Urgel y Oporto)

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