2016-06-04 No soy digno

07/06/2016 1h 41min
2016-06-04 No soy digno

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Síntesis del Episodio

En tu presencia Jesús, aquí contigo, ante ti, llamando a tu puerta, clamándote aquí estoy, te llamo a la puerta tú que llamas a la puerta de mi corazón. Como un mendigo me presento ante ti Jesús, soy un indigente, te necesito, me siento mi ser necesitado, Señor. Cuantas veces te he pedido ayuda. Cuantas veces te he dicho Señor no puedo más. Cuantas veces me he puesto a decirte mi necesidad, mi dificultad. Hoy me acerco a ti y te digo: “no soy digno de que entres en mi casa”. No soy digno de ti Jesús, “pero una palabra tuya basta para sanarme”. Sólo tu presencia basta para sanarme. No soy digno pero tú me haces digno. No soy digno, pero tú me haces digno. No soy digno pero tú por tú poder, por tu gracia y por tu amor haces que yo sea digno de contemplarte en la Eucaristía, tú haces que sea digno de alimentarte de ti.

Cuantas veces, Señor, me he sentido indigno de acercarme a ti. Cuantas veces, Señor, me he sentido como ese hijo que le pidió la herencia a su padre y después de malgastarlo todo, y después de caer en lo más bajo, volvió. Indigno, volvió. Avergonzado, volvió. Apesadumbrado, volvió. Y tu Padre, tú, la respuesta que tuviste a su indignidad, fue devolverle la dignidad de hijo, que nunca había perdido pero que él creía que ya no tenía. Cuando pensó decirte: “Padre no me tengas como hijo sino como un siervo, como un jornalero”, al llegar a tu presencia ni siquiera pudo decir esas palabras porque tu abrazo ahogo sus lágrimas. Tu abrazo tapo su boca. Tu abrazo le hizo quedar en silencio.

Ahora no es momento de decirte todas las cosas por las que soy indigno, no es ahora cuando te tengo que decir todos mis pecados. NO. Ahora es el momento de escucharte a ti, de acoger hoy tu palabra y esas palabras que tú me dices: “Te amo. Eres mi hijo. Eres mi hijo muy amado, en ti me complazco. Mírame a mí, no mires tu indignidad, no mires tus límites, no te quedes en tus heridas, no te reduzcas a tus pecados, es el momento en que me mires a mí. YO TE HAGO DIGNO, YO TE DEVUELVO TU DIGNIDAD PORQUE ERES MI HIJO Y HAGAS LO QUE HAGAS SIGUES SIENDO MI HIJO”.

Adoración que tuvo lugar el sábado 4 de Junio de 2016 en el Templo de Nuestra Señora de Lourdes y San Justino, sita en la C/San Juan de Mata, 30 de Madrid, entre las estaciones de metro de Casa de Campo y Batán.