A ti Jesús, al que hemos comulgado y estás dentro de nosotros. A ti al que ahora adoramos en esta Eucaristía entronada, en esta Eucaristía que se muestra. A ti Jesús, Pan de Vida, a ti Jesús alimento. A ti Jesús te entrego mi vida. Tú, Pan de Vida. Tú, que te has entregado a mí hasta el final, hasta la última gota de sangre. A ti Señor quiero corresponder a ese amor recibido. A ti Eterno Jesús, Pan de Vida.
El misterio tan grande que tú siendo Dios te has hecho tan pequeño, tan frágil, te dejas comer por mí. Jesús concédeme que al contemplarte a ti, al que ya he comulgado y, al poderte contemplar y adorar, pueda llenarme de ti. Lléname de ti, lléname de tu Amor, lléname del Amor Divino, del Amor Trinitario, del Amor que tú recibes del Padre y que tú das a través del Espíritu Santo. Lléname de ese Amor, para que pueda amar a mis hermanos, para que pueda tener caridad, para que mi fe sea testimoniada y concretada en el amor. JESÚS LLÉNAME DE TU AMOR.

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