La comunicadora y analista política Jessica Vallenilla, conocida como “La Katuar”, encendió el debate público durante su participación en el programa Cada Tarde, donde analizó el contenido de la reciente carta atribuida a Hugo “El Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia venezolano actualmente preso en Estados Unidos.Vallenilla afirmó que el documento representa una condensación sin precedentes de las revelaciones que Carvajal ha venido filtrando desde su detención en España. Asegura que, aunque muchas piezas ya se conocían, el impacto cambia radicalmente al verlas organizadas y expuestas de forma directa.“Si lo que allí está es verdad, es la conclusión de todo lo que Carvajal ha revelado. Mucha gente ya lo sabía, pero verlo condensado despierta otra reacción”, dijo La Katuar.La analista recordó que las acusaciones de narcotráfico y narcoterrorismo contra altos miembros del régimen venezolano han sido materia de investigaciones formales en Estados Unidos. Según explicó, las menciones a figuras como Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López coinciden con expedientes ya abiertos y con las recompensas vigentes por información que lleve a su captura.Aun reconociendo su historial, Vallenilla destaca que Carvajal ofrece información detallada:“Carvajal no es un santo, pero tiene algo claro: posee datos concretos —fechas, montos, transferencias, nombres—. Eso no es rumor, es logística criminal.”Uno de los puntos que más llamó la atención fue la advertencia que Carvajal habría dirigido a Washington:“Presidente, no subestime a Maduro.”Vallenilla coincidió con la frase y señaló:“El error es pensar que Maduro es un incapaz sentado en Miraflores. No. Ellos tienen planes de contingencia para cada escenario. Subestimarlos es un lujo que no se puede permitir.”Para la analista, la carta sirve también para recordar a quienes dudan sobre la posibilidad de una acción internacional contra el Cártel de los Soles que, según su interpretación, “los hechos muestran de qué son capaces.”Vallenilla concluyó enfatizando que, aunque algunos venezolanos han visto el deterioro del país “en primera fila” y otros desde lejos, la gravedad ha sido evidente para todos:“Desde la última butaca se ve más pequeño, pero se ve. Y en primera fila es imposible ignorarlo.”

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