En Actualidad Radio, Matías Radziwiluk, capellán y colaborador por la paz, describió la crudeza de la guerra en Ucrania más de tres años después de la invasión rusa. Relató cómo los drones y misiles atacan de forma masiva y cotidiana, obligando a las familias a refugiarse en sótanos, estacionamientos o estaciones de metro. “La guerra no tiene nada lógico, pero uno termina acostumbrándose; seguir con la vida normal también es una forma de luchar”, afirmó. Radziwiluk denunció además el secuestro de miles de niños trasladados a Rusia, donde son sometidos a adoctrinamiento ideológico y militar, mientras organizaciones como Save Ukraine intentan rescatarlos. Pese al cansancio internacional y la menor cobertura mediática, insistió en que “Ucrania fue invadida y resiste por su libertad”, pidiendo apoyo constante a la comunidad internacional para enfrentar lo que calificó como “un estado terrorista con un mundo de liderazgo débil”. 

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