Al menos 19 personas, entre ellas un menor de edad, resultaron heridas tras la detonación de una motocicleta cargada con explosivos en la población colombiana de Morales, en el departamento del Cauca, Colombia.El ataque, atribuido a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), vuelve a poner en evidencia la crisis de seguridad que enfrenta el suroeste del país.
"Comprender la realidad de Colombia no es una tarea fácil cada vez que se intenta acercarse a la paz, organizaciones ligadas al narcotráfico, la trata de personas y la minería ilegal realizan algún tipo de terrorismo, causando daños irreparables contra la población", señaló a Acentos Luis Emil Sanabria, director ejecutivo de la Red Nacional de Iniciativas por la Paz y contra la Guerra de Colombia (Redepaz).
El especialista aseguró que el atentado en Morales "es solo una muestra de la persistente crisis de seguridad en Colombia, donde las regiones fronterizas siguen siendo epicentro de enfrentamientos entre grupos ilegales. Mientras el gobierno busca soluciones a través del diálogo y la fuerza pública, las comunidades continúan atrapadas en una violencia que no puede resolverse únicamente con estrategias militares, sino con políticas integrales que aborden las causas estructurales del conflicto", aseguró.
Sanabria también expresó su desacuerdo con la reciente designación de un Ministro de Defensa de base militar, argumentando que esto no garantiza una solución efectiva al conflicto. En cuanto a las negociaciones de paz, el representante de Redepaz destacó la existencia de mesas de diálogo con una facción disidente del Ejército de Liberación Nacional (ELN), especialmente en la zona fronteriza con Ecuador, donde se esperan avances significativos a finales de año. Sin embargo, alertó sobre la influencia de Venezuela en la conflictividad colombiana. "A pesar de los distanciamientos del gobierno nacional y el de Venezuela, hay embajadores y las relaciones continúan, con lo cual es importante que actitud se toma en la frontera", cerró.
Deportación de migrantes: "Tendrá un impacto negativo en la economía de EEUU"
Medio millar de migrantes, principalmente procedentes de países asiáticos, ya fueron deportados por el gobierno de Donald Trump hacia Panamá y Costa Rica desde donde serán trasladados a un nuevo destino. Las dos naciones caribeñas han asegurado que estas operaciones son financiadas por Estados Unidos.
"Las deportaciones masivas que lleva adelante Estados Unidos tienen un impacto en los países emisores que ahora los reciben de retorno porque tiene que crear condiciones de reinserción desde el punto de vista social y económico. Deben generar empleos para ellos y no todos tienen la infraestructura para llevarlo adelante", aseguró a Acentos Pavel Alemán, profesor de la Universidad de La Habana y estudioso en el Centro de Investigaciones de Política Internacional.
"Las remesas que envían sus migrantes desde Estados Unidos son uno de los principales ingresos para muchos países y con este retorno forzado se ve una disminución de ese ingreso de dinero", agregó.
El académico también resaltó que esta decisión de deportar a los migrantes tendrá un impacto en la economía de Estados Unidos, ya que hay muchos trabajos que son realizados por los inmigrantes.
"Estados Unidos ha criminalizado la migración irregular y los considera responsables de los delitos de su país. Esta política es una prioridad del Gobierno de Trump para cumplir con sus promesas de campaña, pero habrá que ver hasta cuando dura y si no le genera problemas en el futuro, ya que estas personas son una fuente clave para la economía norteamericana", cerró.

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