La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. […] En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. —Hebreos 11:1,6 Entender qué es la fe no es sencillo. Pero no significa que sea algo muy complicado. Por eso, el escritor de Hebreos, en lugar de brindarnos una definición de la fe prefiere darnos una descripción de lo que es la fe. No obstante sus primeras palabras dan mucha luz acerca de lo que la fe es. Fe no es credulidad. Por el contrario, la fe es convicción. La convicción y la certeza son emociones del corazón basadas en conocimiento fidedigno. Así la fe no es una corazonada. Sin embargo la fe no es el conocimiento fidedigno en sí mismo. En ese sentido Santiago pregunta: «¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.». Los demonios saben con certeza que hay un solo Dios, pero ese conocimiento no puede ser llamado fe salvadora porque no les salva. No crea en ellos confianza en Dios. Algunos escritores llaman a esa fe «la fe histórica». Una persona culta puede haber investigado y llegado a la conclusión de que Jesucristo realmente existió, murió y fundó la iglesia y aún así no confiar en él para salvación. Por otra parte un niño que apenas puede emitir una silaba puede tener la fe salvadora tan ciertamente como ama a su madre, aunque debido a su edad no pueda expresar en palabras la confianza y certeza de su corazón. Ese fue el caso de Juan, el bautista, quien saltó, cuando todavía estaba dentro del vientre de su madre, expresando su fe en Cristo. La convicción del creyente, es decir, la fe lo mueve a reaccionar de forma diferente a la de la persona sin fe. Todo el capitulo once de la carta a los hebreos contiene ejemplos de esas reacciones. A los efectos de la fe, la Biblia llama fruto de arrepentimiento. Por esto Santiago explica que si alguno dice tener fe pero no evidencia el fruto de arrepentimiento, en realidad no tiene fe sino fe muerta. Hebreos nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Lo dice para destacar la necesidad de la fe. La convicción de que él existe y que por su gracia recompensa (con recompensas de gracia) a quienes le buscan, evidencia que los tales han sido alimentados con las nutritivas enseñanzas de la Biblia. Oración: Señor, no merezco tu fidelidad ni tus bendiciones. Pero te doy gracias que los méritos de tu Hijo Jesucristo me haces parte de tu pueblo. Concédeme que, en gratitud y por el poder de tu evangelio crezca y sea afirmado en la verdadera fe para la vida eterna. Amén.

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