Viernes 8 de marzo 2024(Lectura de la Biblia en tres años: Jueces 9:41–10:5, Lucas 12:13–21) EL FERIADO UNIVERSAL Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. —Génesis 2:2–3 ¿Qué acostumbra usted hacer los días feriados? Muchas personas dedican los feriados al descanso. Otros buscan reunirse con los familiares o amigos. Si el feriado es largo e incluye el fin de semana, la gran mayoría elige viajar o visitar el campo. Para los creyentes puede ser un buen tiempo para crecer en la fe ¿Cómo? Nuestra palabra feriado proviene de la lengua latina, en la que existen dos palabras que nos resultan interesantes: una es «feriatio», que es «la acción de solemnizar un determinado día»; y la otra es «feriatus». Ambos términos derivan del verbo «ferior» que significa «estar de fiesta». El texto de la meditación de hoy nos dice que, después de que el Señor creó todas las cosas en seis días, bendijo y santificó el séptimo día, es decir, que lo declaró santo. El pueblo de los israelitas recibió la instrucción de Dios de declarar santo un día de cada semana (el día que cambia la fase de la luna). Ese día no debería dedicarse al trabajo sino al descanso del alma celebrando la bondad de Dios y haciendo memoria de Su misericordia. Por esa razón se le dio el nombre hebreo de «shabbat» que significa «tiempo de descanso». Nuestra palabra sábado viene de shabbat. Pero shabbat no significa sábado. La Biblia instruyó guardar otros «shabbat» que podían caer en otros días de la semana (Levítico 23:24,32,39; 25:2,4). Cuando uno de estos otros «shabbat» caía el mismo día del «shabbat» semanal, se lo denominaba gran sábado o reposo solemne (Juan 19:31). Nuestro término feriado tiene las connotaciones del hebreo shabbat y por eso nos sirve de guía para nuestra vida cristiana. Muchos creen que el propósito del shabbat es el descanso corporal. Pero Dios santificó el shabbat para que ese día sea dedicado a dar reposo al alma (Lucas 13:14-17). Solo las buenas noticias de Salvación pueden dar tal reposo. Por eso, no dedicar tiempo al descanso del alma es perder el propósito que Dios le ha dado. Es un pecado contra la voluntad del Señor por el que merecemos toda la ira de Dios. Gracias a los méritos de Cristo (Él obedeció perfectamente la voluntad de Dios en vez de nosotros y sufrió, en la cruz, el castigo que merecemos.) En gratitud vamos a querer dedicar tiempo al descanso del alma. Oración: Señor, te suplicamos que defiendas y gobiernes tu iglesia de tal modo que sea preservada en la doctrina pura de tu Palabra salvadora, para que así se fortalezca nuestra fe en Ti y aumente en nosotros el amor a todo el género humano. Envía tu luz y tu verdad hasta los fines de la tierra. Levanta pastores y maestros fieles que prediquen y enseñen el evangelio en nuestro país y en todas las naciones: guíalos, protégelos y prospéralos en todos sus trabajos. Amén.

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