Hoy vamos a hablar acerca de ti. Vamos a hablar el por qué es que Dios tiene tanto interés en ti. Qué es lo que Dios ve en ti y lo vamos hacer de una manera un poco con contrastada. Vamos a hablar acerca del tiempo en que el pueblo de Israel no creyó en sí mismo, ellos no creyeron en sí mismo. Dios creyó en ellos, pero ellos no creyeron en sí mismo… Ellos no fallaron porque no podían, fallaron no por qué no tenían las fuerzas, fallaron no por qué Dios no estaba de su lado, fallaron no porque estaban sin recursos. Ellos fallaron aunque tenían recursos, tenían a Dios, tenían el poder de Dios, la manifestación de Dios, tenían todo, tenían un líder que era una persona que obraba milagros, tenían todo lo necesario pero les faltó una cosa: les faltó la autoestima personal. Ellos se vieron a sí mismos cómo nada, como insignificantes. Cuando llegó el momento de decidir si ellos podían o no conquista a la tierra prometida, el hecho de que ellos tenían una baja autoestima les impidió que ellos pudieran cumplir sus propósitos.

Así que hoy vamos a hablar acerca de cómo ellos se vieron a sí mismos como langostas, insignificantes, como una plaga. En vez de decir somos importantes, somos el pueblo, la nación de sacerdotes y reyes, así como Dios lo dice. Ellos se llamaron a sí mismos una nación de langostas, insignificantes, una plaga que nadie quiere. Así que si tú estás ahí sintiéndote como una persona insignificante, como una plaga, como que tú eres algo que nadie quiere, entonces este mensaje, está enseñanza es para ti. Te pido que puedas abrir tu corazón.

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