Ser mexicano es entender el mundo desde la comida como cuando somos ajonjolí de todos los moles o nos sentimos como pepita en comal y si la cosa está grave nos ponemos como agua para chocolate. Esto también muestra que nuestra forma de hablar es un laberinto lingüístico y antes que decir las cosas directas damos mil vueltas para llegar al punto, porque parece que tenemos un sub idioma tan connotativo como pícaro, por eso es menester que el primer vocabulario a enseñar al extranjero sea el altisonante. Si naces en México es vivir una verdadera feria de color en tradiciones, folclor, en celebraciones mezcladas de baile, creencias de aquí y de allá, es comunicarse a través de los textiles, es ubicarte en una geografía de montañas, bosques, selvas, playas y tantos lugares paradisíacos de punta a punta. Somos la lotería viva y aquí hallarás desde catrines, soldados, damas y muchos borrachos. Nuestra idiosincrasia es indiscutiblemente única. Y no, no somos perfectos y podríamos crecer como la levadura de nuestro pan, pero es indiscutible que la esencia del mexicano es especial y por eso hoy en los pasillos de 3x1 la vamos a platicar. Bienvenidos al episodio número 50 ¡Viva México!

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