Consideremos la verdad transformadora de que cada nuevo día trae consigo nuevos desafíos. Como dice una frase: “No creceremos cuando las cosas sean fáciles, sino cuando enfrentemos nuevos retos”. Aunque a veces enfrentamos incertidumbres, recordemos que Dios usa los nuevos desafíos para forjar nuestro carácter y fortalecer nuestra fe.

Las promesas bíblicas nos recuerdan que con la guía divina somos capaces de superar cualquier desafío que se nos presente. Nuestro Salvador no sólo nos acompaña en las victorias, sino también en los momentos difíciles, equipándonos con la fuerza necesaria. Entonces, cada desafío es una oportunidad de crecimiento espiritual. Cuando confiamos en Dios y enfrentamos los desafíos con fe, descubrimos que Él nos capacita para superar lo que parecía insuperable.

De modo que, hoy, enfrentemos los nuevos desafíos con valentía, sabiendo que Dios nos ha llamado a ser más que vencedores. No estamos solos en esta jornada, el Todopoderoso va delante de nosotros. Por eso, que cada desafío sea una ocasión para depender más de Su gracia y experimentar Su fidelidad. Además, que este día sea marcado por la confianza en que Dios nos sostendrá en cada nuevo desafío, guiándonos con amor y sabiduría. ¡Adelante con la certeza de que en Cristo, somos más fuertes de lo que imaginamos! La Biblia dice en Filipenses 4:13, “13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (RV1960)

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