Escuchar "Un Maestro Espiritual"
Síntesis del Episodio
Nacido el 31 de enero de 1900 en Serbtzy (Macedonia), Mikhaël Aïvanhov encontró al Maestro Peter Deunov en 1917 en la ciudad búlgara de Varna. Después de los estudios universitarios en Sofía, enseñó primero como maestro y luego como profesor y a partir de 1934 fue director de instituto. Al mismo tiempo seguía asiduamente la enseñanza del Maestro Peter Deunov, quien era para él un campo infinito de exploraciones y experiencias.
El Maestro Peter Deunov
Peter Deunov(1864-1944), hijo de un pope ortodoxo, destinado él mismo a entrar en el clero, cursó estudios de teología y medicina en Estados Unidos. De regreso a Bulgaria en 1895, se encontró con el entorno rígido de las instituciones y de los dogmas de la Iglesia ortodoxa.
Desde 1900, da conferencias públicas que insuflan una vida nueva en las doctrinas cristianas tradicionales. Ayudado por un grupo de discípulos, organiza congresos y, poco a poco, su movimiento es conocido en toda Europa.
A comienzos del siglo XX, Peter Deunov funda la Fraternidad Blanca en Bulgaria, donde su obra continúa irradiando.
En 1937, el Maestro Peter Deunov contaba con varias decenas de miles de discípulos. Previendo los acontecimientos políticos y las persecuciones que iban a afectar a su país y a poner en riesgo a la Fraternidad Blanca, escogió a Mikhaël Aïvanhov para dar a conocer su enseñanza en Francia y en el mundo.
El nombre Omraam
En 1959, el Hermano Mikhaël (tal como aún se le llamaba entonces) partió a India. Allí encuentra a Neem Karoli Baba, quien le dio el nombre de Omraam.
“Este nombre, comenta Georg Feuerstein, está compuesto por Om y Ram, dos mantras muy conocidos en India que son dos palabras sánscritas cargadas de poder.
Om es el mantra más sagrado de los hindúes. Representa lo Absoluto o lo Divino.
La sílaba Ram , escrita en francés «Raam» para que sea bien pronunciada, es el mantra que representa el elemento fuego.
El Maestro explicaba el sentido iniciático de su nombre de la siguiente forma:
«El nombre que se me dio en India, Omraam, corresponde a los dos procesos «solve» y «coagula» de los alquimistas: Om disuelve las cosas, las hace sutiles, y Raam las materializa, las concretiza. El nombre Omraam es pues todo un proceso de concretización: la idea invisible, impalpable, que debe encarnarse en la tierra para que el mundo entero pueda verla, tocarla.»
Hasta ese día, el Hermano Mikhaël no quiso que sus discípulos le llamaran Maestro. Él mismo siempre se había considerado como discípulo de su propio Maestro, Peter Deunov . Entonces todo cambió . Sus discípulos, que lo seguían desde hacía ya 22 años, insistieron en manifestarle el respeto que merecía y, finalmente, aceptó que se le llamara «Maestro».
Un verdadero Maestro, dice, es alguien que conoce la verdad, que comprende perfectamente bien las leyes y los principios de la existencia y los respeta. También tiene la voluntad y la capacidad de controlar su mundo interior y de utilizar este control con el único fin de manifestar todas las cualidades y las virtudes del amor desinteresado.
El desinterés es el amor no egoísta, cuya expresión más elevada en nuestro universo inmediato, según Aïvanhov, es el sol.
También añade:
«El ideal del discípulo es desprenderse de todas las limitaciones, eliminar todas las trabas, para llegar a ser como la luz.»
Las trabas de las que habla Aïvanhov, son los límites establecidos por la ego-personalidad, que nos impiden, de forma casi total, ver las cosas tal como son, y pensar, sentir y actuar en sintonía con la Realidad…
Georg Feuerstein
El misterio de la luz – Editorial Prosveta
El Maestro Peter Deunov
Peter Deunov(1864-1944), hijo de un pope ortodoxo, destinado él mismo a entrar en el clero, cursó estudios de teología y medicina en Estados Unidos. De regreso a Bulgaria en 1895, se encontró con el entorno rígido de las instituciones y de los dogmas de la Iglesia ortodoxa.
Desde 1900, da conferencias públicas que insuflan una vida nueva en las doctrinas cristianas tradicionales. Ayudado por un grupo de discípulos, organiza congresos y, poco a poco, su movimiento es conocido en toda Europa.
A comienzos del siglo XX, Peter Deunov funda la Fraternidad Blanca en Bulgaria, donde su obra continúa irradiando.
En 1937, el Maestro Peter Deunov contaba con varias decenas de miles de discípulos. Previendo los acontecimientos políticos y las persecuciones que iban a afectar a su país y a poner en riesgo a la Fraternidad Blanca, escogió a Mikhaël Aïvanhov para dar a conocer su enseñanza en Francia y en el mundo.
El nombre Omraam
En 1959, el Hermano Mikhaël (tal como aún se le llamaba entonces) partió a India. Allí encuentra a Neem Karoli Baba, quien le dio el nombre de Omraam.
“Este nombre, comenta Georg Feuerstein, está compuesto por Om y Ram, dos mantras muy conocidos en India que son dos palabras sánscritas cargadas de poder.
Om es el mantra más sagrado de los hindúes. Representa lo Absoluto o lo Divino.
La sílaba Ram , escrita en francés «Raam» para que sea bien pronunciada, es el mantra que representa el elemento fuego.
El Maestro explicaba el sentido iniciático de su nombre de la siguiente forma:
«El nombre que se me dio en India, Omraam, corresponde a los dos procesos «solve» y «coagula» de los alquimistas: Om disuelve las cosas, las hace sutiles, y Raam las materializa, las concretiza. El nombre Omraam es pues todo un proceso de concretización: la idea invisible, impalpable, que debe encarnarse en la tierra para que el mundo entero pueda verla, tocarla.»
Hasta ese día, el Hermano Mikhaël no quiso que sus discípulos le llamaran Maestro. Él mismo siempre se había considerado como discípulo de su propio Maestro, Peter Deunov . Entonces todo cambió . Sus discípulos, que lo seguían desde hacía ya 22 años, insistieron en manifestarle el respeto que merecía y, finalmente, aceptó que se le llamara «Maestro».
Un verdadero Maestro, dice, es alguien que conoce la verdad, que comprende perfectamente bien las leyes y los principios de la existencia y los respeta. También tiene la voluntad y la capacidad de controlar su mundo interior y de utilizar este control con el único fin de manifestar todas las cualidades y las virtudes del amor desinteresado.
El desinterés es el amor no egoísta, cuya expresión más elevada en nuestro universo inmediato, según Aïvanhov, es el sol.
También añade:
«El ideal del discípulo es desprenderse de todas las limitaciones, eliminar todas las trabas, para llegar a ser como la luz.»
Las trabas de las que habla Aïvanhov, son los límites establecidos por la ego-personalidad, que nos impiden, de forma casi total, ver las cosas tal como son, y pensar, sentir y actuar en sintonía con la Realidad…
Georg Feuerstein
El misterio de la luz – Editorial Prosveta
Más episodios del podcast Todavía Cantamos
Inseguridad en el barrio Autonomía
28/07/2020
Las horas
06/03/2019
Pedro Criseo
09/08/2016
Marcha 8J
09/06/2016
Los Lanatta en la frontera con Brasil
07/01/2016
Lo que puede volver si gana Macri
18/11/2015
Amigos del monte nativo
14/11/2015
ZARZA Somos ZARZA, la firma de prestigio que esta detras de los grandes proyectos en tecnología de la información.