Los materiales hidrofóbicos son aquellos capaces de repeler el agua, lo que las hace muy útiles para recubrimientos antimicrobianos ya que las bacterias, los virus y otros patógenos no pueden adherirse a estas superficies. Sin embargo, este tipo de superficies tienen un gran defecto: son muy susceptibles a cortes, arañazos o abolladuras y, si se dañan pueden atrapar líquidos y perder los beneficios del recubrimiento.

Una colaboración entre investigadores de China y Finlandia ha desarrollado una superficie superhidrofóbica blindada que puede recibir repetidos de objetos afilados y contundentes y, aun así, repeler líquidos con una eficacia récord en el mundo. Javier Barriga, responsable de la unidad de Física de Superficies y Materiales de Tekniker, resume esta investigación en la sección “Materiales del futuro” del programa “La mecánica del caracol” de Radio Euskadi.

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