Andrés Irigoyen de la UICH aclaró en Abrapalabras que las importaciones puerta a puerta no son relevantes para destruir el trabajo industrial, a diferencia del planteo de Alfredo Gonzalez (CAME): "Estoy convencido que el servicio del puerta a puerta no perjudicará a ninguna industria. No tiene relevancia económica un negocio de 5 compras máximas por años con montos que no pueden superar los mil dólares, y que tienen un arancel alto del 50%. Sí es útil para aquellas empresas que tienen la posibilidad de pedir en cualquier lugar del mundo una plaqueta para un maquina. No creo que ponga una sola fuente de trabajo en riesgo. La administración del comercio internacional pasa por otro lado y no por un servicio puerta a puerta; ahora si lo que pretendemos es quejarnos de cualquier cosa para salir en un diario, plantear temas que son irrelevantes para la generación de empleo no coincido con la metodología. Si queremos hablar de política industrial, de generación de empleo me parece que ese no es el camino, seamos serios.".

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