SOLO DIOS SATISFACE NUESTRAS NECESIDADES.

Cuando las necesidades tocan a nuestra puerta a menudo viene a nuestra mente ideas de seguir los pasos de las personas que no han aceptado a Cristo, pues superficialmente vemos que les va bien en todo lo que hacen, y no padecen necesidades como nosotros. ¿Pero será que en realidad ellos no tienen necesidades y que sus vidas están totalmente satisfechas? En cuanto a esto el rey Salomón nos dice: “El SEÑOR no dejará que el justo pase hambre, pero se niega a satisfacer los antojos del perverso”. Proverbios 10:3 NTV.

Es una regla general el hecho que Dios, a pesar de que las personas que caminan en conformidad a su palabra estén pasando por una necesidad severa, no dejará que pasen hambre, pues el Señor en su amor y su bondad derramará de sus bendiciones, y siempre las personas que confíen en Él, tendrán un techo donde descansar, una ropa para abrigarse del frío y suficiente comida para saciar su hambre presente. De la misma manera, también es cierto que el Señor rechazará la ambición de las personas que rehúsan entregar sus vidas a Él. Por eso, las personas que rechazan el señorío de Cristo, nunca están satisfechas con la gran fortuna que han acumulado a lo largo de los años, siempre están deseando obtener más y más riquezas para tratar de saciar sus deseos carnales.

Las personas que anhelan riquezas, nunca tendrán suficiente; igualmente, las personas que viven para satisfacer los deseos de la carne, nunca encontrarán una satisfacción perdurable. El dinero y los deseos carnales, nunca satisfarán la vida de las personas, porque sus vidas siempre estarán vacías sin Cristo. Por eso, a pesar de que las necesidades nos puedan estar agobiando, nunca debemos ceder a los deseos de seguir los pasos de las personas inconversas, más bien, sigamos firmes, confiando en que Dios va a seguir satisfaciendo cada una de nuestras necesidades presentes y futuras.

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