Actualizamos la información, a esta hora de la mañana, con dos importantes declaraciones que tuvieron lugar ayer en el Senado sobre la financiación del PSOE y la llamada caja B, con la que presuntamente se llevarían a cabo pagos ilícitos de manera habitual en Ferraz. Estas comparecencias evidencian el muro de silencio y desmemoria selectiva del partido.

Las dos personas que tenían que declarar ayer en la comisión del Senado eran el ex gerente del PSOE Mariano Moreno (que estuvo en el cargo en la etapa de José Luis Ábalos) y Ana María Fuentes, actual gerente nacional de los socialistas. Ambos testimonios resultaron absolutamente insatisfactorios para esclarecer la verdad.

El primero, Mariano Moreno, se negó completamente a declarar y se limitó a acudir a la comisión y a apuntar cosas en su cuaderno, permaneciendo en completo silencio durante toda la sesión. Esta actitud de mutismo absoluto refuerza las sospechas sobre su conocimiento de operaciones irregulares.

A Mariano Moreno se le considera un auténtico genio de las finanzas, porque durante su gestión triplicó las donaciones de particulares hasta los 837.506 euros. Sin embargo, al mismo tiempo, el Tribunal de Cuentas detectó aquel año 405 cuentas bancarias sin fiscalizar en el Partido Socialista, una cifra absolutamente anómala.

Por su parte, Ana María Fuentes, actual gerente nacional de los socialistas, sí declaró (a diferencia de su antecesor Mariano Moreno). Fue preguntada específicamente sobre los pagos en efectivo, en forma de liquidaciones de gastos, que la UCO acredita documentalmente que recibieron Santos Cerdán o José Luis Ábalos.

La gerente del PSOE ha señalado que "no recuerda cada uno de los pagos que se hace" desde la caja del partido, una respuesta que evidencia desmemoria selectiva. El silencio de Mariano Moreno y la falta de memoria de Ana María Fuentes refuerzan las dudas sobre la utilización irregular de dinero en efectivo por parte del PSOE para pagos opacos.

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