El Tribunal Supremo ha encargado al magistrado de la Sala Segunda de lo Penal, Eduardo Porres, el análisis sobre la admisión de la querella presentada por Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El partido le acusa de un presunto delito de falso testimonio por afirmar en el Senado que no conocía al empresario Antxón Alonso, socio de Santos Cerdán en Servinabar, empresa vinculada a la presunta trama de «mordidas» del 2% en adjudicaciones públicas.
Vox presentó la acción judicial tras la comparecencia de Sánchez en la Comisión de Investigación del caso Koldo, donde negó cualquier relación con Alonso, pese a que posteriormente surgieron informaciones que apuntaban lo contrario.
El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, explicó que el partido ha analizado tanto la intervención del presidente como diversas informaciones periodísticas y sostiene que existen indicios de una reunión en la que Sánchez se habría visto con Arnaldo Otegi para negociar el apoyo de Bildu a la moción de censura contra Mariano Rajoy, mediada presuntamente por Alonso. Por ello, Vox considera que el presidente mintió.

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