Fue una serie de mensajes que ministré en las iglesias A los Pies del Rey sobre la mayordomía en el aspectos de la economía. Dios, en su reino, tiene una economía que funciona bajo unos principios. El Señor no impone nunca esos principios. Simplemente los enseña y nos demuestra que al practicarlos en fe se activan los recursos por y para el cumplimiento de su propósito. Sin necesidad de hacerlo, llega a decir, "ponedme ahora a prueba en esto" (Malaquías 3:10). Es decir, le anima al hombre a probar que sus verdades sobre la administración de los recursos son superiores a los parámetros mundanos.

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