Jesús, el Siervo que nos hace siervos

12/06/2023 48 min
Jesús, el Siervo que nos hace siervos

Escuchar "Jesús, el Siervo que nos hace siervos"

Síntesis del Episodio

Jesús, el Siervo que nos hace siervos
Mateo 12:14-21
Jesús se describe a sí mismo como siervo en Mateo 20:25-28, Mateo 23:11, Marcos 9:35, Marcos 10:43-45. Pedro en su sermón de Hechos 3, le da a nuestro Salvador el título de Su siervo Jesús (Hechos 3:13 y 3:26).
A pesar del rechazo de los líderes religiosos, la gente común aún sigue a Jesús, y sigue siendo la persona elegida de Dios.
Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciará juicio. No contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles su voz.La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.Y en su nombre esperarán los gentiles.
a. Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí: Por un tiempo, Jesús se apartó del ministerio público mientras que la oposición hacia Él incrementaba. Esto no fue por cobardía, sino por respeto al tiempo de Dios para el curso y culminación de su ministerio. No se podía permitir que alcanzara su punto máximo demasiado pronto.
b. Y le siguió mucha gente, y sanaba a todos: Jesús hizo lo que pudo para escapar de la presión de las multitudes, pero las multitudes simplemente lo seguían. Sin embargo, Él contestaba con compasión y sanaba a todos.
i. Esta es una de las pocas referencias de los evangelios de Jesús sanando a todos en una ocasión específica, sin embargo aquí es importante y apropiado. Mateo quiere que sepamos que la presión de las multitudes no volvía a Jesús impaciente o enojar. También quiere que sepamos que la determinación de estas multitudes era evidencia de su fe; por lo tanto, todos fueron sanados.
c. He aquí mi siervo, a quien he escogido: La cita de Isaías 42:1-5 habla del carácter delicado del Mesías, quien es al siervo de Yahveh. Esta era una designación importante y común de Jesús.
i. Jesús se describe a sí mismo como siervo en Mateo 20:25-28, Mateo 23:11, Marcos 9:35, Marcos 10:43-45. Pedro en su sermón de Hechos 3, le da a nuestro Salvador el título de Su siervo Jesús (Hechos 3:13 y 3:26). En Hechos 4, el pueblo orador de Dios habló de Tu santo Hijo Jesús (Hechos 4:27, 4:30). Pero Jesús no es solamente un siervo. Él es El Siervo, y todos deberían mirar mientras que el Señor dice, Mi Siervo.
ii. Jesús el Siervo es un ejemplo para nosotros como siervos, pero Él es mucho más que eso. Él es nuestro Siervo. Él nos sirve a nosotros; no solamente por lo que hizo en el pasado, sino que también nos sirve todos los días por medio de su amor constante, cuidado, dirección, e intercesión. Jesús no dejó de servir cuando se fue al cielo; Él sirve a su pueblo de una manera más efectiva que nunca desde el cielo.
d. No contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles su voz: Eso no quiere decir que Jesús nunca habló con voz alta. Esto se refiere a su corazón dócil, humilde y sus acciones. Jesús no hizo su camino por medio de una personalidad imponente y ruidosa, o una plática abrumadora. Sino que Jesús hizo una impresión entre los otros por medio del Espíritu de Dios sobre Él.
e. La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará: Esto es otra referencia al carácter dócil de Jesús. Una caña es una planta frágil, sin embargo si la caña está cascada el Siervo tratará con ella tan dócilmente que no la quebrará. Y si el pábilo, usado como mecha para una lámpara de aceite, no prende sino solo humea Él no lo apagará hasta extinguirlo. Sino que el Siervo lo alimentará tan dócilmente abanicándolo hasta que sea flama.
i. A menudo sentimos que Dios trata ásperamente con nuestras debilidades y fallas. Pero hace exactamente lo opuesto. Él trata con ellas dócilmente, tiernamente, ayudándolas hasta que la caña cascada este fuerte y el pábilo que humea sea una buena flama.
ii. Jesús ve el valor en una caña cascada, aun cuando nadie más la puede ver. ¡Él puede hacer música Hermosa de una caña cascada, y le pone de su poder en ella! Aunque un pábilo que humea no sirve para nada, Jesús sabe lo importante que puede ser cuando se refresca con aceite. Muchos de nosotros somos como la caña cascada, y necesitamos ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu (Efesios 3:16). Otros somos como el pábilo que humea, y solo podemos quemar radiantemente para el Señor de nuevo cuando estamos empapados en aceite, con un suministro constante, mientras somos llenos del Espíritu Santo.
f. En su nombre esperarán los gentiles: Finalmente, la cita de Isaías 42 también habla acerca del último ministerio de Jesús para los gentiles. Esto era algo sorprendente – o quizá hasta ofensivo – pata los lectores judíos de Mateo, pero obviamente es bíblico. De acuerdo con Isaías 42.