Hazte un guerrero templario -- o una dama del temple -- suele ser en las redes un llamado a ingresar o al menos, solicitar el ingreso a las filas de alguna Orden u organización templaria moderna. Pero... Más allá de esta exhortación, se oculta la intención de captar adeptos o personas para aumentar una cifra, para competir con otras asociaciones templarias en el mundo. No todas buscan la calidad sino que desean más cantidad y en algunos casos, más dinero. Así es, no faltan los que venden títulos falsos de nobleza y de caballería. No faltan los que hacen rifas de espadas y también se venden millones de libros novelescos, sobre la historia de los templarios. Sin embargo, aún existen unos pocos, el uno porciento, que no persigue tales fines u objetivos. Los que quieran ser templarios en mi país, en mi Orden y bajo mi mando, no serán como aquellos hermanos ignorantes que siguen a líderes o grandes oficiales que solo se interesan de sus beneficios personales. Esto incluye su propia gloria y reconocimiento mundial. Jesús lo decía... aquel que no se haga niño, que no nazca otra vez, que no sea humilde, no encontrará el reino de los Cielos... Los pequeños aquí serán los grandes allá en el reino de Dios... y los que se hacen grandes en el mundo serán olvidados. Magna est Veritas. Nnobis... Ad Maiorem Dei Gloriam.

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