El reflejo de Cristo en tu vida va ha depender de cuánto lo buscas y cuan apasionado estás hay una traducción que lo dice de esta manera: “Deja que cada actividad de tu vida y cada palabra que salga de tu boca, sean empapadas con la belleza de nuestro Señor Jesús, el Ungido. ¡Y trae tu constante alabanza a Dios el Padre por lo que Cristo ha hecho por ti!”
Verdaderamente esta es una expectativa muy alta, pareciera qué es muy poco realista pensar que todo lo que decimos y hacemos será en el nombre de Jesús. ¿Será posible estar en constante alabanza y gratitud al Señor?. 
Sencillamente las respuestas para englobar este todo será hacer y decir solamente cosas qué honren a nuestro padre celestial haciéndolo en el nombre de Jesús. Debemos preguntarnos a nosotros mismos...
Lo que voy a decir construye o edifican la vida de alguien o de las personas que me rodean?

¿Antepongo mis deseos y mis necesidades o sirvo cuando veo una necesidadí?
¿Soy compasivo con otros o no me interesan?
¿Perdono incluso cuando no tengo ganas de hacerlo y las situaciones me han dañado mucho y no doy lugar el espíritu de venganza?
¿Amo a las personas incluso cuando es un desafío hacerlo?
¿Soy amable incluso cuando otras personas no son amables conmigo?
¿Soy gentil a pesar de las circunstancias?
No se trata de no cometer errores. Lo haremos. Y ocasionalmente, aún habrá residuos de relaciones detrás de nosotros. Pero, la esperanza es que nuestras palabras y acciones comenzarán a alinearse bajo la autoridad de la obra de Cristo en nuestras vidas. Empezaremos a considerar todo lo que hacemos y decimos todo en el nombre de Jesús. 

Entonces, eliminemos la cizaña y  basuraque nos ha mantenido como esclavo de las raíces de amargura por mucho tiempo sembrando en compasión, amabilidad, paciencia, gentileza, humildad, perdón y amor. Dejemos de lado las amenazas las trompadas, y la rabia, ira y malidicencia, que desgastan nuestros corazones y pongamos cada cosa que Dios desea para nosotros en el primer lugar. 

Y a medida tomemos estas decisiones, oremos a Dios que desarrolle en nosotros corazones sencibles llenos de gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. Las personas cuyas vidas están marcadas por la gratitud tienen un gozo insaciable que se contagia a los que se cruzan en su camino.

Reflexionamos hoy:

¿Cuando actuas con los demás, lo haces comprendiendo lo bueno que Dios ha sido contigo?
En tu caminar, pasa tiempo con Dios cada mañana pidiéndole que te dé ojos para ver dónde y cómo puedes vivir las virtudes del que te llamo en tus relaciones cotidianas.

Nuestra oración a Dios 🙏 hoy: 
Padre Celestial santificado sea tu nombre, sea Tú reino y voluntad sobre nuestra vida en el nombre de Jesús, clámamos por vivir esa vida nueva en santidad, guiados por tu Santo Espíritu.Amen

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