2 de Reyes 7 nos cuenta la historia de cuatro leprosos sentados a las afueras de la ciudad de Samaria que estaba sitiada, había gente muriendo dentro y fuera de la ciudad, y ellos comenzaron a pensar que morirían más allá de lo que hicieran o no Dada su condición, su muerte era eminente. Entonces aceptaron lo peor, decidieron levantarse y comenzar a caminar hacia el campo enemigo para rendirse y así poder vivir, y cuando estaban caminando hacia allá descubrieron que el enemigo se había marchado. Todo lo que tuvieron que hacer para vivir fue aceptar lo peor, librarse del miedo, levantarse y comenzar a caminar, muchas veces el enemigo nos tiene detenidos y postrados delante del temor y no podemos ver lo que Dios pone delante, Job 3:25 Lo que más temía, me sobrevino; lo que más me asustaba, me sucedió. La preocupación ofende a Dios, porque es como que no estuviera y como si nunca nos hubiera prometido protección. El Señor espera que veamos siempre un futuro luminoso y que lo vivamos

Cuando aceptamos lo peor, no tenemos nada para perder en ese momento, más que el miedo y las preocupaciones que nos están destruyendo. El miedo y la preocupación tratan de dominarnos y frenarnos. Cuando aceptamos que no tenemos nada que perder, significa que tenemos todo por ganar, y ahí es cuando comenzamos a llenar nuestras vidas de un futuro en bendicion. Allí es donde viene el gozo, la paz y el fruto del Espíritu Santo,  comenzamos a  caminar y vivir en el Espíritu y eso es plenitud de vida en Cristo. 

Dios dice en su Palabra que sus misericordias son nuevas cada día. Cada día cuando te despiertas recuerda que Dios puede hacer milagros hoy, puede sorprenderte,  puede en un de repente  aparecer y hacer cosas que nunca antes habías visto ni oido. Despiértate cada día pensando que hoy es un día maravilloso ,  deshazte del miedo y las preocupaciones . Sal y en Victoria, no te escondas. Sal y haz lo que Dios te ha llamado a hacer. ¿Qué hay en tu corazón? ¿Cuál es tu visión? ¿Qué ves en tu mañana? ¡Sal y hazlo! Cuando lo hagas dejarás de temer y  vivir afanado y comenzarás a vivir en Cristo.

Nuestra oración a Dios 🙏 hoy: 
Padre Celestial bendecimos Tu Santo nombre
esperando el momento en que vengas a reinar literalmente en la tierra, mientras seré luz en mi entorno y un misionero en mi lugar. Me entrego a tu voluntad, a la guía de tu Espíritu Santo y a tu disciplina, para que me hagas más y más como eres tú.

Gracias por todo lo que tienes preparado en el cielo para mí y por tus recompensas eternas.
Gracias porque mi nombre está escrito en el cielo y sobre todo por tu amor, amistad, compañía, y protección.
Muchas gracias Dios mío.en el nombre de Jesús. Amén.

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