Sardis es la iglesia que tenía fama de estar viva, pero en realidad estaba muerta. A través del mensaje a esta iglesia en Apocalipsis 3:1-6, vemos una advertencia contundente sobre el peligro de la apariencia sin sustancia. Aunque por fuera todo parecía estar en orden, Sardis había perdido su verdadero propósito y conexión con Dios, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la rutina religiosa puede ocultar la falta de vida espiritual.
El Pastor Carlos Ríos profundiza en este poderoso mensaje en el Devocional Maná, revelando cómo esta advertencia a Sardis sigue siendo una llamada urgente para nosotros hoy. No se trata solo de lo que se ve, sino de lo que verdaderamente vive en el corazón. ¿Qué sucede cuando nos conformamos con una fe superficial? Es un desafío a despertar y recuperar la autenticidad en nuestra relación con Dios.

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