En una cultura que cambia tan rápido y brinca de lo que es cool hoy a lo que es cool mañana en un parpadeo, ser fiel a nuestros “Si” a la voluntad de Dios es algo invaluable.
En este Año Nuevo que corre a sorprendernos, no caigamos en el juego de resoluciones nuevas solo por que si.
Fidelidad no es un término muy popular o sexy en este tiempo, nuestra cultura prefiero lo fresco, las aventuras, lo espontáneo. Cambios, satisfacción inmediata.
Pero es justo ahí, cuando vivimos en la fidelidad que podemos experimentar el cumplimiento de las promesas de Dios.
Así que mi oración es que podamos seguir viviendo en el “Si” que le hemos dado a Dios, una vez más este año.
¿Cuál ha sido tú SI a Dios? Comenta y digamos amén a eso juntos

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