La catolicidad es María mismaEl Hijo ha llevado a la Madre consigo a través de todas sus experiencias, en la grandeza sobreabundante de Su amor le ha confiado una misión sobrehumana. En su sí, que de hecho fue una respuesta a una pregunta determinada de Dios (es decir, si ella quería dar a luz al Mesías), Él ha percibido, sin hacerle más preguntas, una respuesta a toda pregunta divina, a una pregunta tan omnicomprensiva que un oído humano ya no podía comprenderla, y ha actuado en consecuencia. […]María, refugio de los hombresEs por ella y en ella, en su seno activo y pasivo, que la Iglesia debe ser creada, ante todo, en su universalidad. Todo lo que el Señor ha hecho en su Madre, lo ha hecho desde siempre en vista de su Iglesia. Él podía hacerlo, porque ya se había servido de ella para hacerse hombre. […]En Pentecostés nace la fecundidad eclesial de MaríaCuando el Espíritu Santo la cubrió con su sombra por primera vez, hizo que se formara en su vientre corporal el Hijo encarnado como un hombre concreto e individual. El Espíritu en ella creó al Hijo corporal. Luego vino un segundo período […]–––––––––––––––-El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 15.6.23.Descargue el libro Ancilla Domini Más textos en balthasarspeyr.org/es/publicaciones

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