La Madre representa el estado secular, mientras que el Señor el estado de la vocaciónEn el presente misterio, María debe personificar el estado secular. Por eso ella está aquí con los demás parientes como la Madre física del Señor. Pero representa el estado secular en su perfección, porque ella debe transformarse también en objeto de veneración de ese estado. Aunque en lo más profundo de su alma vive de los votos, también los cristianos que viven en el mundo deben tener su especial relación con la Madre de la cristiandad. […]La Madre santifica el estado secular y el estado de la viudezEl Hijo conoce la perfección de su Madre y sabe cuán pobre, casta y obediente es. Pero ahora no acentúa esto; más bien, debe hacer abstracción de esto por el momento, porque ahora ella ha de servirle de modelo del estado secular. […]La noche de la MadreEn su buscar al Hijo sin que se le permita encontrarlo, la Madre cae en un estado permanente de sobre-exigencia y de noche. Cada vez que intenta acercarse a Él y comprenderle, de nuevo se le hace retroceder. Pero no se le exige que abandone esos intentos, pues, por el contrario, debe experimentar el dolor del rechazo en su forma aguda y permanente. […]–––––––––––––––-El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 9.3.23.Descargue el libro Ancilla Domini Más textos enbalthasarspeyr.org/es/publicaciones

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