La localización es de los aspectos que más pesa a la hora de comprar una vivienda. Estará condicionada por si somos más o menos urbanos, la localización de la familia, la del trabajo, la del colegio de nuestros hijos... Todos parámetros a los que damos gran importancia.

Es la vivienda la que se debe de adaptar a las necesidades de los propietarios, nunca al contrario. Para elegir correctamente debemos comparar zonas geográficas, ya que marcarán el precio de la vivienda, una vez determinada, debemos estudiar profundamente las conexiones de transporte y la accesibilidad de la zona. Su cercanía a servicios como hospitales, comercios y zonas de ocio es básico, ya que hará nuestra vida más fácil convirtiendo nuestra vivienda en un verdadero hogar.

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