Escuchar "¿Es costo-efectivo prevenir la hipotermia?"
Síntesis del Episodio
El NNT o Número necesario a tratar, es el índice más reciente y fue propuesto en el contexto de los ensayos clínicos para evaluar el impacto del un tratamiento.
Cobra, por tanto, todo su sentido cuando el factor a estudio es un tratamiento.
Se define como el número de individuos que hay que tratar con el tratamiento experimental para producir, o evitar, un evento adicional respecto a los que se producirían con el tratamiento control. Se calcula como el inverso de la reducción del riesgo absoluto.
Algunas perlas adicionales en cuanto a hipotermia incluyen:
Destacados estudios pronósticos han demostrado que la hipotermia moderada (≈ 1-2 °C): 1) triplica la incidencia de morbilidad cardíaca; 2) triplica la incidencia de infecciones en heridas quirúrgicas; 3) incrementa la hemorragia quirúrgica y la necesidad de transfusión alogénica en un 20%, y 4) prolonga la recuperación tras la anestesia y la duración de la hospitalización. La comprensión de la termorregulación normal y de la influida por anestésicos facilitará la prevención y el tratamiento de estas y otras complicaciones relacionadas con la temperatura.
Desde 1912, se sabe que los animales no regulan adecuadamente su temperatura si se destruye el hipotálamo. Aunque se integra por el hipotálamo, la mayor parte de la información térmica se «preprocesa» en la médula espinal y en otras partes del sistema nervioso central.
La termorregulación se basa en múltiples señales repetidas procedentes prácticamente de todos los tipos de tejido. El procesamiento de la información termorreguladora tiene lugar en tres fases: información térmica aferente, regulación central y respuestas eferentes.
El hipotálamo, otras partes del cerebro, la médula espinal, los tejidos abdominales y torácicos profundos y la superficie cutánea contribuyen cada uno en un 20% al total de la información térmica que llega al sistema regulador central
Las señales del frío viajan sobre todo por medio de fibras nerviosas Aδ y la información del calor por fibras C amielínicas, aunque existe cierto solapamiento 2 . Las fibras C también detectan y transportan la sensación dolorosa, motivo por el cual el calor intenso no se puede distinguir del dolor agudo. La mayor parte de la información térmica ascendente atraviesa los tractos espinotalámicos en la parte anterior de la médula espinal, pero ningún tracto espinal aislado es esencial para transportar la información térmica. Por consiguiente, hay que destruir completamente la parte anterior de la médula espinal para suprimir las respuestas termorreguladoras.
Es probable que algunas respuestas termorreguladoras sean generadas por la médula espinal aislada. Sabemos que los animales y los pacientes con secciones altas de la médula espinal regulan la temperatura mejor de lo que cabría esperar.
Cobra, por tanto, todo su sentido cuando el factor a estudio es un tratamiento.
Se define como el número de individuos que hay que tratar con el tratamiento experimental para producir, o evitar, un evento adicional respecto a los que se producirían con el tratamiento control. Se calcula como el inverso de la reducción del riesgo absoluto.
Algunas perlas adicionales en cuanto a hipotermia incluyen:
Destacados estudios pronósticos han demostrado que la hipotermia moderada (≈ 1-2 °C): 1) triplica la incidencia de morbilidad cardíaca; 2) triplica la incidencia de infecciones en heridas quirúrgicas; 3) incrementa la hemorragia quirúrgica y la necesidad de transfusión alogénica en un 20%, y 4) prolonga la recuperación tras la anestesia y la duración de la hospitalización. La comprensión de la termorregulación normal y de la influida por anestésicos facilitará la prevención y el tratamiento de estas y otras complicaciones relacionadas con la temperatura.
Desde 1912, se sabe que los animales no regulan adecuadamente su temperatura si se destruye el hipotálamo. Aunque se integra por el hipotálamo, la mayor parte de la información térmica se «preprocesa» en la médula espinal y en otras partes del sistema nervioso central.
La termorregulación se basa en múltiples señales repetidas procedentes prácticamente de todos los tipos de tejido. El procesamiento de la información termorreguladora tiene lugar en tres fases: información térmica aferente, regulación central y respuestas eferentes.
El hipotálamo, otras partes del cerebro, la médula espinal, los tejidos abdominales y torácicos profundos y la superficie cutánea contribuyen cada uno en un 20% al total de la información térmica que llega al sistema regulador central
Las señales del frío viajan sobre todo por medio de fibras nerviosas Aδ y la información del calor por fibras C amielínicas, aunque existe cierto solapamiento 2 . Las fibras C también detectan y transportan la sensación dolorosa, motivo por el cual el calor intenso no se puede distinguir del dolor agudo. La mayor parte de la información térmica ascendente atraviesa los tractos espinotalámicos en la parte anterior de la médula espinal, pero ningún tracto espinal aislado es esencial para transportar la información térmica. Por consiguiente, hay que destruir completamente la parte anterior de la médula espinal para suprimir las respuestas termorreguladoras.
Es probable que algunas respuestas termorreguladoras sean generadas por la médula espinal aislada. Sabemos que los animales y los pacientes con secciones altas de la médula espinal regulan la temperatura mejor de lo que cabría esperar.
Más episodios del podcast Cápsulas de Anestesiología
Manejo de arritmias en urgencias
02/12/2024
Estudio de coagulación basal en urgencias
01/12/2024
Evaluación de la vía aérea
22/03/2024
Comodidad y conciencia en anestesia regional
27/01/2024
Anestesia para los indiferentes
16/01/2024
De Pascal a Lovelace
26/11/2023
ZARZA Somos ZARZA, la firma de prestigio que esta detras de los grandes proyectos en tecnología de la información.