¡PRESTEMOS ATENCIÓN A LAS SEÑALES DE PELIGRO!

17/08/2023 2 min
¡PRESTEMOS ATENCIÓN A LAS SEÑALES DE PELIGRO!

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Síntesis del Episodio

¡Ay de los que viven tranquilos en Sión y de los que viven confiados en el monte de Samaria! […]Ustedes creen alejar el día de la desgracia, pero están acercando el imperio de la violencia.—Amós 6:1,3Muchas personas han sufrido trágicos accidentes a causa de no haber un letrero o señal queadvierta del peligro. Aunque usualmente tales señales son colocadas donde corresponde, haygente que se las roba, causando un daño enorme. Aunque Satanás no roba las señales de peligro,es muy hábil empleando efectivas distracciones para lograr el mismo resultado: total desastre.Tal como el ser humano coloca señales de peligro para advertir del peligro, Dios también lo hahecho. Una de estas señales es la ley moral. En la Biblia, Dios usa la ley moral (cuyo resumen sonlos diez mandamientos) como un espejo para mostrarnos nuestro pecado. También la usa comouna señal de peligro, una advertencia, de lo que sucede cuando el pecado no es absuelto. Lasprofecías bíblicas también son parte de estas advertencias. Para quienes son dominados por laavaricia, sus muchas riquezas son la advertencia de que en la eternidad será lo que menostendrán, y la evidencia de que su corazón es idolatra (Lucas 16:25; Santiago 5:1-3). De eso trataesta profecía de Amós. Los israelitas del tiempo de Amós gozaban de prosperidad materialsuperior a la de sus antepasados. Sin embargo, no podían percibir que se encontraban en la totalruina espiritual y en el peligro de sufrir la condenación eterna, pues su fe estaba a punto deextinguirse. Como está escrito: «las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas ymuchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que ésta no llega a darfruto.» (Marcos 4:18). Finalmente les llegó el exilio y la angustia como última señal de advertenciaque anuncia: «La eternidad sin Cristo es lo peor». Las riquezas, el poder, y el bienestar sonbendiciones que Dios nos da, no para que hagamos uso irresponsable de ellas. Sirven paramostrarnos la condición de nuestro corazón: un corazón corrupto hará abuso del poder. Uncorazón corrupto confiará en las riquezas y no usará las bendiciones de Dios para expandir elevangelio ni para auxiliar a los necesitados. El Señor dio sus señales de peligro para conducirnos aCristo, quien fue justo y murió injustamente como sustituto nuestro para que por sus méritosseamos salvos. En gratitud vamos a querer confiar solo en él y no en lo que poseemos.Oración:Señor, también hice uso pecaminoso de las bendiciones que me has dado. He confiado en ellasantes que en ti. Merezco padecer toda tu ira en el infierno. Pero Jesucristo, mi sustituto, teobedeció perfectamente y en la cruz sufrió por mí el castigo que merezco. Por tus medios degracia afírmame en la verdadera fe para la vida eterna de modo que, en gratitud, evidencie frutode arrepentimiento. Amén.