3 de noviembreJeremías 31:33“Este es el pacto que haré con el pueblo de Israel después de aquel tiempo —declara el Señor—: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.”Motivación correctaEl lenguaje del pacto que Dios hizo con el pueblo del Antiguo Testamento estaba lleno de “tú”: “Tú no tendrás otros dioses.” “Tú no tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano.” “No codiciarás.” “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón.” “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”El problema con todos esos “tú harás” y “tú no harás” fue que el pueblo de Dios demostró que no podía cumplir su parte del pacto. Para el tiempo en que el profeta Jeremías escribió este versículo, romper el pacto se había vuelto habitual.El pueblo había mostrado que los mandamientos de la ley no podían motivarlos correctamente a obedecer. Necesitaban un nuevo pacto. Y este nuevo pacto sería diferente del antiguo.No sería una lista de obligaciones grabadas con el dedo de Dios en tablas de piedra. No estaría lleno de “tú harás” y “tú no harás”. En cambio, este pacto sería escrito por el Espíritu de Dios en los corazones humanos, y estaría lleno de “Yo”: “Yo haré… Yo pondré… Yo escribiré… Yo seré su Dios.”El antiguo pacto decía a la gente lo que debía hacer, pero el nuevo pacto trata de lo que Dios hizo para salvar a todos de sus pecados y formar un pueblo que sea suyo, deseoso de hacer el bien. Dios estableció ese pacto cuando envió a su Hijo al mundo para realizar la obra de salvación. La vida perfecta de Jesús, su muerte inocente y su gloriosa resurrección son todo lo que necesitamos. No hay “tú harás” ni “tú no harás” necesarios para entrar al cielo. El nuevo pacto pone la ley de Dios en nuestra mente para que la sigamos, no para que Dios nos haga suyos, sino porque ya lo somos. En otras palabras, los cristianos no sirven a Dios porque deban hacerlo. ¡Los cristianos sirven a Dios porque quieren hacerlo!Oración Señor, gracias porque ya no me guías con mandamientos en piedra, sino con tu ley escrita en mi corazón. No te sigo por obligación, sino porque tu amor vive en mí. Eres mi Dios, y yo soy tuyo… Amén."Te invitamos a estudiar con Academia Cristo, Visítanos en academiacristo.com. Para empezar tus estudios de manera 100% gratis." 

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